¿Cuántas veces hemos tratado de solucionar un problema gastando horas e inclusive días sin encontrar una alternativa adecuada? Todos hemos tenido momentos de desesperación al enfrentar retos laborales o personales, donde nuestra experiencia no encuentra soluciones conocidas y nuestra creatividad no produce ideas que nos sirvan. Es bueno tomar un momento para pensar si debemos continuar la lucha o pensar en si podemos cambiar el problema y plantearlo desde otro punto de vista. Ahora ¿qué tiene que ver con esto la foto que acompaña este post?
El problema que muestra esta foto, (De acuerdo a quien la publicó) es una oficina postal en Polonia, que requiere dar acceso a discapacitados.
Si planteamos el problema como ¿Qué hacemos para que los discapacitados puedan entrar por si mismos a la oficina? las alternativas mas comunes son pueden ser una rampa o un elevador; pero si no hay recursos ni espacio para ello, podríamos quedarnos dándole vueltas al problema.
Estas personas, se podría decir que lo plantearon diferente. Idearon la forma como una persona discapacitada puede acceder a la oficina, no necesariamente por sus propios medios. ¿La solución? poner un timbre que al tocarlo, salen empleados y lo ayudan a subir por las escaleras. Simple ¿no?.
Una solución no muy común y quizás algo pesada para los empleados postales, pero me sirve para demostrar que la forma como planteemos un problema puede facilitar o dificultar su solución. Así que la próxima vez que estés dando solución a un problema y te sientas estancado, piensa en si este problema puede ser cambiado por otro cuya solución pueda dar igual beneficio que el problema inicial. Te invito a mirar las cosas desde diferentes puntos de vista, no sólo las alternativas de solución, sino el planteamiento mismo del problema.
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