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La naturaleza de las cosas y las personas en la solución de problemas


Foto: Thadz
Cuando estamos tratando de solucionar un problema, podemos encontrar personas o situaciones que crean una barrera que nos impide avanzar en la dirección elegida. A veces desperdiciamos tiempo y esfuerzo tratando de hacer que los involucrados en el problema actúen a favor de su solución o que las condiciones que nos bloquean cambien, pero no lo logramos.
¿Qué se puede hacer? Te contaré una fábula y luego te explicaré mis ideas al respecto.


La fábula del escorpión y la rana Había una vez una rana sentada en la orilla de un río, cuando se le acercó un escorpión que le dijo: —Amiga rana, ¿puedes ayudarme a cruzar el río? Puedes llevarme a tu espalda… —¿Que te lleve a mi espalda? —contestó la rana—. ¡Ni pensarlo! ¡Te conozco! Si te llevo a mi espalda, sacarás tu aguijón, me picarás y me matarás. Lo siento, pero no puede ser. —No seas tonta —le respondió entonces el escorpión—. ¿No ves que si te pincho con mi aguijón, te hundirás en el agua y que yo, como no sé nadar, también me ahogaré? Y la rana, después de pensárselo mucho se dijo a sí misma: —Si este escorpión me pica a la mitad del río, nos ahogamos los dos. No creo que sea tan tonto como para hacerlo. Y entonces, la rana se dirigió al escorpión y le dijo: —Mira, escorpión. Lo he estado pensando y te voy a ayudar a cruzar el río. El escorpión se colocó sobre la resbaladiza espalda de la rana y empezaron juntos a cruzar el río.Cuando habían llegado a la mitad del trayecto, en una zona del río donde había remolinos, el escorpión picó con su aguijón a la rana. De repente la rana sintió un fuerte picotazo y cómo el veneno mortal se extendía por su cuerpo. Y mientras se ahogaba, y veía cómo también con ella se ahogaba el escorpión, pudo sacar las últimas fuerzas que le quedaban para decirle: —No entiendo nada… ¿Por qué lo has hecho? Tú también vas a morir. Y entonces, el escorpión la miró y le respondió: —Lo siento ranita. Es mi naturaleza, es mi esencia, no he podido evitarlo, no puedo dejar de ser quien soy, ni actuar en contra de mi naturaleza, de mi costumbre y de otra forma distinta a como he aprendido a comportarme. Y poco después de decir esto, desaparecieron los dos, el escorpión y la rana, debajo de las aguas del río. Tomado de wikipedia

Los abuelos decían que "Si del cielo te caen limones, aprende a hacer limonada", y esto aplica a ciertas situaciones en las cuales antes de tratar de resolver un problema, es necesario identificar la naturaleza de las personas y las condiciones involucradas y a veces aceptarlas como son. Luego de comprender mejor que papel tiene cada componente del problema (persona o condición) y hasta donde podemos esperar que actúe, nos será mas fácil echar a andar una idea o redefinir la táctica de implementación de una solución. Aclaro que no estoy diciendo que todas las cosas o personas sean imposibles de cambiar o que no debas pretender cambiar algo que siempre ha sido de una forma determinada. Es necesario identificar esos momentos en los que por el bien de una solución adecuada y pronta, es mejor invertir el tiempo en el problema y dejar de lado los conflictos con personas o situaciones que por su naturaleza no pueden actuar de la manera que necesitamos al solucionar el problema. Para esto te doy los siguientes consejos:

  • Identifica quienes se ven afectados negativamente con la solución del problema. A veces las personas te pueden presentar obstáculos por el simple hecho de percibir que lo que haces, las afectará negativamente de un modo u otro. Define el impacto y trata de presentar la solución de manera que dejes claros sus efectos y ayudes a quienes realmente se vena afectados a aceptar mejor el cambio. No te voy a mentir, a veces es necesario ayudarlas a resignarse y a aceptar las nuevas condiciones e inclusive debemos resignarnos nosotros mismos. 
  • No tomes las cosas personales. Ni la actitud de las personas ni las reglas existentes están en tu contra; simplemente están de acuerdo a lo establecido, ya sea por un reglamento o por la personalidad de cada quien. Es normal que la gente actúe de acuerdo a como siempre ha sido, el malgeniado, el negativo, el acelerado, etc. siempre han sido así y en momentos de crisis estas actitudes tienden a acentuarse. 
  • Identifica las reglas existentes. Establece los parámetros en los que se debe mover la solución que planteas y si alguno te dificulta la solución trata de ajustarlo, pero si no se puede, no pierdas el tiempo y busca un nuevo camino. 
  • Acepta las cosas que no puedes cambiar. Habrán actitudes o condiciones que no puedes cambiar en el corto plazo y algunas que tampoco en el largo plazo. Debes superar ese deseo de cambiar todo y a todos y aceptar las personas y cosas de acuerdo a lo que son. Es importante tratar de usar cada componente del problema a tu favor, ya sea aislando a esas personas que no aportan nada, usando sus habilidades naturales de acuerdo a su personalidad o en el caso de las reglas, usándolas como condiciones que restringen la solución. Debes aprender a darle un uso a cada persona y condición, teniendo en cuenta siempre su naturaleza.

Si puedes identificar y respetar la naturaleza de las cosas y las personas que te rodean, será más fácil la solución de problemas y también evitarás conflictos innecesarios, mejorando las relaciones con tu equipo de trabajo. A veces cambiar las actitudes de las personas o ajustar ciertas condiciones de tu entorno que llevan años igual, no es tarea de un momento. Cuando debes solucionar un problema determinado tu prioridad es resolverlo y dejar esos cambios trascendentales a las reglas y personas para una tarea en el largo plazo.

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