A pesar de estar de acuerdo en parte con lo que Calvin dice, no siempre es así. A veces la prisa, la presión y nuestras emociones sin control, nublan nuestra mente evitándonos realizar una adecuada solución de problemas, llevándonos a un ciclo de desesperación donde aparecen la ansiedad y la frustración. Los sentimientos negativos casi siempre aumentan la dificultad para resolver un problema o generar una idea.
Entonces, ¿Cuál es el estado de ánimo correcto para la creatividad? ¿Cómo debo reaccionar ante un problema para solucionarlo?... diría que depende del momento, de la situación y del tipo de problema que vamos a afrontar. Lo más importante es encontrar la manera de controlar las emociones que no aportan nada al estado creativo al que queremos llegar; no hablo de no sentir, lo cual es casi imposible, sino de enfocarse en la solución y no en lo mal que la situación nos haga sentir. Aquí solo me resta decir que no hay una fórmula general para todos ni una clave mágica que haga que algunas situaciones no nos generen emociones negativas; sin embargo, una actitud positiva es obligatoria. No podemos buscar una idea o la solución a un problema si no creemos que podemos hacerlo. Así que la próxima vez que enfrenten un problema, lo cual puede suceder en los próximos minutos, no se dejen abrumar antes de convencerse de su capacidad de resolverlo y recuerden que ninguna actitud negativa ha ayudado a resolver nada, como si lo ha hecho una acción adecuada. Como decían los abuelos "No hay que llorar sobre la leche derramada".
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