Pensamiento divergente y convergente

Luego de definir adecuadamente el reto al que nos enfrentamos, debemos comenzar el proceso de búsqueda de la solución. La búsqueda de soluciones, exige que tu mente se abra a las opciones, liberando tu creatividad para la generación de ideas. Esta es la fase del pensamiento divergente. Cuando tenemos las ideas, debemos elegir entre ellas para acercarnos a una solución real. Esta es la de pensamiento convergente. En este post, hablaré un poco de estas dos fases y de las técnicas que te pueden ayudar a desarrollarlas.

Pensamiento divergente

En la fase divergente del proceso de generación de ideas, el principal objetivo será el de producir la mayor cantidad de ideas posibles, evitando el juicio de las mismas. No puedes temer decir alguna idea por considerarla ridícula o demasiado simple. Debes recurrir a todos los recursos que dispongas para producir ideas, técnicas creativas, consejo de expertos u opiniones de tu equipo de trabajo. Muchas veces me ha sido de utilidad el punto de vista de personas que no han estado en el proceso y a las cuales les pido su opinión, luego de explicarles el problema.

La forma de conseguir buenas ideas, es producir cantidades de ellas y luego deshacernos de las malas. Dr. Linus Pauling

Pensamiento convergente
Luego de tener una cantidad considerable de ideas, debemos proceder a concretar una solución. Para ello recurrimos al juicio de cada una de las ideas producidas en la fase divergente, dándoles a cada una su debida importancia. No hay ideas tan ridículas o tan simples que no requieran la debida atención y análisis. Para la revisión de las ideas puedes recurrir a diversas técnicas, como la de los "Seis sombreros", o simplemente a la comparación de cada una contra los requisitos del problema inicial.

Estos métodos de pensamiento, se pueden seguir de manera estructurada siguiendo el Proceso de Solución Creativa de Problemas de Osbor y Parnes, creado en los 50's.