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Quizás no encuentres la felicidad, porque no es algo se busca, sino algo que se siente

Foto Pixabay
Mucho se habla hoy en día de la felicidad. La búsqueda de la verdadera felicidad se ha vuelto tan común que ya hace parte de las estrategias de mercadeo de muchas empresas e inclusive se ha vuelto un mercado multimillonario para entre otros, escritores, cineastas y conferencistas. Pero al final considero que es necesario analizar las condiciones de lo que es la felicidad y quisiera compartirte algunas reflexiones al respecto.


Quisiera aclarar que las siguientes son algunas de mis posiciones con respecto a la felicidad, basadas únicamente en mi experiencia como persona que vive en el mundo real. De entrada como menciono en el título del artículo considero que muchas veces uno puede no encontrar la felicidad como algo tangible y que esta es quizás una de las muchas causas por las que puedes pensar que no la has encontrado. Mira por ejemplo los resultados de la búsqueda de "Felicidad" en Google:

Es claro que el interés en el término ha aumentado; pero en mi opinión la Felicidad no es algo que se puede encontrar en Google ni está asociada a ningún tipo de cosa o situación específica. Tiene que ver con todas. La felicidad se construye en el camino y es más un sentimiento y una mezcla entre tus experiencias, tus percepciones y la aceptación de tu entorno que algo a donde se llega o algo que se consigue. Lo que me lleva a las siguientes afirmaciones:

La felicidad no se busca, se experimenta

Es tanto el apogeo de la búsqueda de la felicidad que Coca Cola que creó su Insituto de la Felicidad y otras marcas han hecho algo similar; existen plataformas innovadoras como Happify que mediante un proceso de establecimiento de metas y apoyado en estudios científicos te plantean actividades que esperan generarte ese sentimiento de felicidad. Pero al final la felicidad no se puede comprar; puede que alcances una meta determinada y te sientas feliz, pero luego de un tiempo esa sensación se termina y es necesario conseguir algo más. Los seres humanos mantenemos en un eterno inconformismo, el cual puede ser sano desde el punto de vista en que mantengas una búsqueda de metas mayores, sin ser desagradecido con las ya alcanzadas. Pero igual volvemos a lo mismo; la felicidad es más asociado a un sentimiento y un cambio de actitud; no es algo que puedas poseer.

La gratitud estimula a la felicidad

El hecho de estar agradecido por lo que tienes y además generar la gratitud de los demás, te ayuda a sentirte bien contigo mismo. Agradecer lo que tienes es una buena base para apoyarse y conseguir algo mejor y generar gratitud, es reafirmar tu valor en el mundo; si alguien te agradece algo, es porque tu presencia es valiosa para esa persona y al final tu también te sientes valioso para ti mismo. Son muchas las personas que buscan la felicidad, sin contar con la propia valoración; así es muy difícil ser feliz.

La felicidad no es sentirse bien porque no estás tan mal como los demás

No es un asunto de competencia; no es ir por el mundo tratando de ser feliz y pasando por encima de los demás. Una sensación de felicidad adquirida así, es más efímera que la que es construida aportando, creciendo, aprendiendo agradeciento y compartiendo. El hecho de que tu tengas más motivos para sonreir que quienes te rodean, no te hace una persona más feliz; pero si desde tu posición positiva, ayudas a otros con empatía y respecto, esto si te hará aumentar tu felicidad.

La felicidad también se siente al superar los obstáculos y resolver problemas

No es una cuestión de mantener sonriendo; a veces para ser feliz, toca llorar al menos un poco.Tal como el verdadero éxito no es nunca caer, ser feliz no es andar sin problemas. Es aceptar la vida como es, con sus altas y sus bajas y enfrentar los problemas con la idea de que luego de superarlos serás una mejor persona, aprenderás más y sabrás como extraer felicidad de nuevas situaciones. Por que eso es lo que nos enseña cada problema; a encontrar la manera de ser ser felices como estemos. Se ha demostrado científicamente que aún en situaciones adversas, estamos diseñados para adaptarnos de una manera que podemos estabilizarnos y encontrar felicidad aún con condiciones limitadas y difíciles; como leí en alguna parte, se es feliz no con cuando se tiene todo, sino cuando no te falta nada.

La felicidad es diferente para cada quién

La felicidad es quizás uno de los conceptos más subjetivos que hay. Lo que te hace feliz a ti no es, ni tiene que ser,  lo mismo que hace feliz a quienes te rodean. Aceptar estas condiciones y aprender a hacerlas respetar es parte vital en el logro y mantenimiento de ese estado de felicidad. Comprender que todos somos y queremos cosas diferentes y que debes aprender a convivir con la naturaleza propia de cada persona, cosa y situación puede fortalecer enormemente tu capacidad para hallar ese estado de felicidad, o de recuperarlo en momentos difíciles. Tratar cada persona, cosa y situación como corresponde es un punto clave para lograr tu propio equilibro.

La felicidad no es conformismo, es aprender a reconocer el verdadero valor de las cosas

Aceptar las cosas porque si, no te hace más feliz; pero agradecer lo bueno y luchar por corregir lo que no lo es tanto, conlleva un proceso que te hará una persona más fuerte; conocerte mejor y tomar mejores decisiones sobre lo que realmente quieres en tu vida. No es solo aceptar ciegamente las situaciones, sino sentirse agradecido cuando son satisfactorias y reconocer en ti el valor y las capacidades mentales, creativas, emocionales y espirituales para salir adelante. Además es importante reconocer el valor que tienen aún las cosas más simples; no te parece increíble que de niño necesitaras tan poco para divertirte, pero ahora que puedes tener más cosas, no encuentras que hacer? Recuperar esa capacidad de asombro y de disfrute de todas las cosas y momentos te puede ayudar a hacer feliz.

La felicidad puede contagiarse y mejorar tu creatividad y productividad

Así como el buen optimismo y el buen humor, la felicidad puede ser contagiosa, ayudar a otros a superar sus retos y en conjunto llegar a un verdadero equilibrio. Si tu encuentras la forma de mantener tu estado de felicidad y de recuperarlo cuando lo pierdes; también aprenderás a orientar a los demás. Esta es la mejor manera como tu felicidad puede beneficiar al resto del mundo.

Espero que estas breves reflexiones te sean de utilidad y veas porque digo que buscar la felicidad es perder el tiempo, no porque no sea de utilidad, sino porque las capacidades para ser feliz siempre están dentro de tí y en tu capacidad para enfrentar el mundo con una visión más positiva. En pocas palabras, lo que puedes estar buscando para tu felicidad  ya puede estar más cerca de lo que crees, sino que el desenfreno de nuestra vida, las palabras de otros y las trampas mentales de este mundo te llevan a creer que lo que te puede hacer feliz está fuera de ti. Pero eso no es así.

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